Recuerdos de aquellos "cebadas" en Arles 2013.

Cuando te postras más de 12 horas diarias cara a un ordenador entre cálculos, números y propuestas, lo normal cuando se hace un paréntesis sería desconectar de la pantalla y tomar un poco de aire fresco.

A diferencia de ello, los aficionados al toro -al menos yo-,  abrimos la carpeta llamada "Toros" y hacemos un breve repaso visual. Hoy, en mi caso, le ha tocado el turno a los toros de Cebada Gago, concretamente a aquellos reseñados para la feria francesa de Arles, y que meses más tarde, darían aquel juego interesante por su casta (en algunos toros fueron realmente imposibles). 

El número 134, guarismo 8, cinqueño, negro, astifino, de finas hechuras. Luis Bolívar le cortó una oreja mostrando de esta forma el carnet de especialista. 

David Mora arrancó otra oreja del ensabanado número 73. Otro cinqueño de finas, proporcionadas y muy bonitas hechuras. 

Pero fue "Lagarto" nº 4 y guarismo 8 quien se llevó el gato al agua. Castaño bragadito, meano, axiblanco y cinqueño, aleonado. Un toro serio que resultó muy bravo, recibiendo cuatro pullazos y que a la postre tuvo duración, transmitiendo emoción a los tendidos. "Lagarto" recibió el homenaje que se le rinden a los bravos: vuelta al ruedo para un encastado toro de Cebada Gago. 

Como nota anecdótica, en este cercado se encontraba otro toro, número 94, guarismo 8 y de nombre "Pitorro". Este toro viajó hasta los corrales del Gas de Pamplona en Julio de 2013 y fue rechazado por el reconocimiento veterinario, justificando "manifestación de dolor con postura antiálgida". Pasaron los meses, y finalmente se lidió en octubre en un pueblo de la Comunidad Valenciana, Vinalesa.