martes, 24 de marzo de 2015

Breves reflexiones...

Que le estemos viendo los dientes a abril y haya toros en el campo con semejante trapío sin destino todavía, es para hacérselo mirar. Situación preocupante desde hace ya unos años.
En este caso, pertenecen a la ganadería de D. Samuel Flores, (pero bien podrían pertenecer a muchas otras). Ganadería única hoy en día. Tesoro genético del campo bravo por exclusividad. Legendaria por triunfos históricos. Y muy, muy interesante para un gran sector de la afición. Esto es una verdad como un templo. Los hechos dan fe de ello, le pese a quien le pese.



También es una realidad que años atrás las cosas no acabaron de salir como deseaban. Sin embargo, no es menos realidad que la ganadería está ahora mismo en un gran momento. De nuevo, los hechos dan fe de ello. La última corrida lidiada el pasado septiembre en Munera es un fiel reflejo de lo que andan buscando. De hecho, varios toros de aquella corrida poseían trapío más que suficiente para plazas como Valencia o Sevilla, y por supuesto para otras como Albacete. De haberse lidiado en otra plaza, hubiéramos visto una repercusión importante. Tan importante hasta el punto de cambiar la temporada 2015. Los tentaderos de los últimos años están resultando extraordinarios y, tras la criba que D. Samuel ha estado implementando, los resultados ya están llegando.


En El Palomar aguardan verdaderas pinturas. Dos corridas, serias como la madre que las parió (véase las imágenes adjuntas) e igualadas a más no poder. Uno de los últimos reductos que quedan de aquellos Gamero-Cívicos de Parladé, con trapío más que suficiente para cualquier plaza y además, en un gran momento. ¿Qué más hace falta para verlos en las plazas?
Deberían haber bofetones por llevarse estos animales. Los samueles siempre levantaron expectación y hoy todavía la levantan, de nuevo, le pese a quién le pese.
Las modas, los toreros, los empresarios… entre todos la mataron y ella sola se murió.



Mal los empresarios. Como empresario, el objetivo es asegurar la rentabilidad de una empresa. Pero coño, los de hoy en día se lo toman a rajatabla y se olvidan de la responsabilidad moral que como empresarios también están obligados a ejercer. Hay que abrir carteles, hay que ofrecer variedad, hay que presentar encierros con trapío acorde a la categoría de cada plaza. Y por supuesto tienen que ganar dinero, de lo contrario hay que cerrar la persiana. Pero no sirve decir que "lo único que embiste hoy en día es lo de Domeqc" (vaya afirmación desafortunada y falsa!). Ahí está la feria de Fallas para ratificarlo. Embiste Domeqc, pero también falla Domeqc. Como todo en esta vida. Habrá que buscar una solución de compromiso.



Pero personalmente, si he dicho “mal los empresarios” ahora digo “peor, mucho peor los toreros”, encasillados en un único tipo de toro, en una misma embestida y en una forma repetitiva de interpretar el toreo. Por supuesto que este único tipo de toro también ofrece variaciones y los hay de toda clase. Faltaría más. Si no fuera así, el toreo tendría la misma emoción que torear un carretón. Sin embargo, dentro de lo amplia variabilidad de comportamientos que ofrecen los distintos encastes, el torero la ha reducido al máximo. Y ello ha traído la discriminación de muchas ganaderías que pasan por un gran momento pero no se les da la oportunidad de demostrarlo.


El problema tiene solución? Sí, estoy seguro. Pero... con una mayor responsabilidad por parte de los toreros. Que éstos estén dispuestos a torear todo tipo de toros en las distintas ferias. Que al igual que exigen la de Victoriano, Juan Pedro, Zalduendo o Garcigrande, pidan la de Juan Luís Fraile, la de Samuel, la de Joaquín Buendía, Rehuelga, Ana Romero, Prieto de la Cal o Barcial, entre muchas otras. Que mantengan esa responsabilidad moral que deben mantener como figuras del toreo que son. Como pilar importantísimo sobre el que gira la tauromaquia deben abrir el abanico ganadero al que se enfrentan. 


Debe ser su obligación, entre otras más. Por algo son toreros y muchos de ellos, figuras. Por supuesto que el riesgo existe siempre que te pones delante de un toro. Por supuesto que sí. Y el cornalón te lo puedes llevar de cualquier animal que los lleve por delante. De ahí mi respeto y admiración hacia los toreros. Pero mucho más allá de eso, la variabilidad genética y riqueza del toro bravo se está viendo reducida por imposiciones de los matadores, auguro, buscando la comodidad. Porque eso es más que evidente: las imposiciones se realizan persiguiendo un fin, y no es otro que el sentirse más "cómodo" delante del animal realizando un esfuerzo menor al que deberían realizar si se enfrentaran a otro tipo de toro. 


Las imágenes son algunos samueles que pastan en El Palomar. Como ven no exagero lo más mínimo. Verdaderas pinturas. Pero el problema se extiende mucho más allá en muchas otras ganaderías que suponen una riqueza genética para el campo bravo. Pero están marginadas, digamos por el sistema, para que nadie se ofenda.

Posdata: Y como colofón, nos privan de ver en el coso venteño al espectacular número 3-Niñonazo. Para el propio D. Samuel, "el toro más bonito y de mayor trapío de la cabaña ganadera española. Además, tiene una reata extraordinaria. Es nieto del semental Azucena-36".
Soy acérrimo defensor de los festejos populares de Bous Al Carrer. Pero todos los aficionados, los de la calle y los de la plaza, queremos ver lidiar un toro de semejante trapío en la plaza más importante del mundo: analizar su salida, estudiar su bravura en el caballo y esperar a que se venga arriba en la muleta. No va a ser posible. Lo disfrutaremos en el barrio San Xoxim de Vilavella (Castellón), por quienes me alegro enormemente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario